Medicina Natural: Los Aceites Esenciales

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Medicina Natural: Los Aceites Esenciales

¿Te  has puesto a pensar que somos parte de una naturaleza que nos entrega beneficios medicinales que pocos conocemos?

Por Carla Araya Rodríguez / Alcara
IG @alcara­_sentirvivir
www.alcara.cl

¿Te acuerdas de cuando éramos pequeños y pequeñas?

Cuando éramos niños y niñas nuestras abuelas nos daban té de menta o de orégano para el estómago, limón para el mareo en los viajes en auto, o naranja caliente en invierno.

Todo eso se ha ido perdiendo con el correr de los años y creo que hoy en día, de a poco, estamos volviendo a recuperar este saber de nuestros ancestros que es parte de nuestra herencia.

Las plantas y flores han entregado desde siempre beneficios a la humanidad en términos de medicina.

Científicamente hablando, dentro de las plantas hay composiciones moleculares vivas, un mundo sistemático, que hace que estos seres vivos sean capaces de nacer, absorber la luz del sol, el agua, crecer, reproducir sus hojas, plantas, ramas y luego dejar de existir.

De estas plantas nacen frutos los cuales, además de entregar alimentos, también nos generan beneficios naturales a nuestro vivir. Por ejemplo: cuando partimos un limón este despide ese aroma agradable, ácido, persistente y fresco. Ese aroma proviene de una composición molecular que al sacarla de su fruto, planta u hoja, le extraemos la materia prima que se conoce como aceite esencial.

El aceite esencial se extrae por medio de muchos métodos, pero el más común o el que yo conozco es por medio de destilaciones. Esta es una sustancia que contiene un código de acción perfecto, gracias a su inteligencia molecular (la información de la medicina natural en su estado más puro) y es ahí donde encontramos que el limón no solo nos aporta vitamina C, sino también nos ayuda a combatir la ansiedad, falta de concentración, hipertensión, insomnio, trombosis, etc. Antiguamente los egipcios, por ejemplo, usaban el aceite de limón para las intoxicaciones con pescados o carnes.

Es aquí donde entramos a un mundo que encuentro genial y mágico y que siempre ha estado aquí. Es tan antiguo como la misma Tierra. La medicina natural se utilizaba antes que existiera la medicina alopática que hoy en día, en Occidente, algunos denominamos medicina tradicional.

Por otro lado, si bien los beneficios de las plantas están en el aceite esencial, no debemos confundirlo con un  químico artificial como lo es el perfume de limón, aroma a limón, esencia de limón. Si dice “aceite esencial” sabrás que es ahí donde se encuentra lo que estás buscando.

Cuando hablamos de aceites esenciales hablamos de:
Aromaterapia: medicina natural por medio de los aromas (recuerda que la piel respira por los poros).

Aromaterapia Estética:  Se emplea para rejuvenecer y para la protección del tejido cutáneo. Ejemplo: celulitis, dermatitis, rosácea etc.

Aromaterapia Médico-Clínica: Los aceites esenciales debidamente mezclados, pueden ingresar por los poros de la piel, penetrar la epidermis y entrar a nuestros órganos. Ejemplo: dolores lumbares, fibromialgia, muscular etc.

Psicoaromaterapia: Las moléculas de los aceites entran a nuestros órganos para nuestro bienestar psicoemocional. Ejemplo: depresión, ansiedad, insomnio, etc.

Los seres humanos mantenemos una estructura mental compleja, formada por neurotransmisores que son nuestro motor de energía, por eso si nos falta algún químico nos desestabiliza y nos afecta en nuestro comportamiento o estado de ánimo.

Complementar la medicina tradicional con la medicina natural es ideal ya que nuestro ADN tiene memoria y hace que el uso progresivo de estos aceites esenciales pueda ser más efectivo que si sólo utilizamos la medicina tradicional.