Repollo morado con manzana, de la cocina alemana tradicional

Repollo morado con manzana, de la cocina alemana tradicional

EL REPOLLO MORADO CON MANZANA

Por Annette Guevara
Embajadora MI de Alemania
IG @anette_gourmette

EL REPOLLO MORADO CON MANZANA es un clásico de la cocina alemana tradicional en tiempos de fiestas de fin de año y, sobre todo, en épocas de frío como el otoño e invierno allá en el hemisferio norte.

Esta receta es de mi bisabuela y se come como acompañante de, por ejemplo, pato, pavo o alguna carne como jabalí o ciervo, y ojalá con albóndigas de papa o de pan (en este caso fue con albóndigas de pan y pato relleno con manzanas y naranjas y su salsa).

INGREDIENTES:

Aprox. 600 grs. de repollo morado picado (esta vez por flojera compré dos bolsas de repollo ya picado).

2 a 3 manzanas cortadas y peladas (elige una manzana como fuji, envy, etc. NO la red delicious ni manzanas verdes).

100 grs. de tocino ahumado cortado en cuadraditos.

Entre 350 y 500 ml de vino tinto.

1 hoja de laurel

Sal, pimienta, polvos de clavos de olor y nuez moscada a gusto.

1 cdta. de azúcar.

Preparación:

  • Poner un chorro de aceite en una olla y agregar el tocino. Freír y agregar la cebolla en cubitos, dejarla freír aprox. 5 min, luego agregar manzanas, hoja de laurel, polvos de nuez moscada y clavos de olor, salpimentar. Revolver y freír por 10 min. más.
  • Agregar el repollo picado, salpimentar y revolver todo. Se agrega el vino y se cocina tapando la olla por aprox. 1 hora a temperatura baja. Entremedio revolver y controlar el líquido. Si falta, agregan un poquito de agua hervida.
  • El secreto es dejarlo “reposar” en la misma olla hasta el próximo día para que todos los aromas se mezclen bien. Es decir, prepáralo un día antes de servir.
  • Antes de servirlo coserlo de nuevo por aprox. 15 min. agregando una cdta. de azúcar y un chorrito de aceite de maravilla (el original lleva aprox. 100 grs. de grasa como palmin, pero yo personalmente prefiero la versión mía con aceite de maravilla… un poquito más sano).

Se sirve caliente y sí en este hemisferio sur también se come en Navidad con temperaturas de 30 grados o más, ya que “las raíces” no perdonan.